Minería y desarrollo del subdesarrollo: las fronteras de Minas-Bahía y de la Amazonía oriental

Por Tádzio Peters Coelho, Gustavo Iorio y Charles Trocate

La expansión de la actividad minera, particularmente de los grandes proyectos mineros, ocurre prácticamente en todo el país, intensificando los lazos de subordinación y pauperización de los lugares donde se instala. Dicha expansión se inicia tras el superciclo de las commodities en la década de 2000, pasa por una contracción a mediados de la década de 2010, pero retoma su intensidad en los últimos años. Se produce a diferentes ritmos en función de las distintas fronteras del capital mineral[1].

La frontera es un espacio geográfico que divide y al mismo tiempo incorpora, es decir, establece un “dentro y un fuera”, pero simultáneamente demarca una penetración de uno sobre otro. Al contrario del límite, la frontera no es rectilínea; es zonal, indefinida, maleable. Las fronteras son espacios en movimiento[2] en los que un vector de modernización se impone sobre un territorio que queda así desestructurado para incorporarse a los imperativos de la modernización[3] capitalista.

Estos territorios/economías/lugares[4] incorporados acaban subordinados a la dinámica del capital global, al que le interesa rebajar el costo productivo de las mercancías que se consumirán en el centro del sistema-mundo. Así, los conflictos sociales resultantes se sitúan en el sistema-mundo moderno, articulando relaciones de dependencia y subordinación.

Por lo tanto, la frontera mineral provoca el desarrollo del subdesarrollo[5]. Esto se debe a que, en las formaciones sociales dependientes, el capital, en sus diversas formas, se expande mediante la intensificación y ampliación de los mecanismos de sobreexplotación de la fuerza de trabajo y de los bienes ambientales.

Como ejemplos de esta dinámica, entre las diversas fronteras del capital mineral en Brasil, se encuentran las fronteras de la Amazonía Oriental y de Minas-Bahía, localizada en el Cerrado y en su transición con la Mata Atlántica. Estas fronteras se encuentran en distintas fases de consolidación y en cuatro estados diferentes, donde operan empresas con capitales de distinto origen y tamaño.

En la frontera Minas-Bahía, en pleno proceso de consolidación con la intensa expansión minera de los últimos años, detallamos los proyectos de mineral de hierro que están en proceso de implantación. En la Amazonía Oriental, analizamos la mina de oro de Godofredo Viana, municipalidad en Maranhão, y el proyecto Grande Carajás, en el sureste de Pará. Al estar más consolidadas, es posible tener una dimensión de la apropiación de la riqueza mineral.

Tales fronteras forman parte de lo que se denomina convencionalmente Modelo Minero Brasileño[6] y demarcan la profundización de las actividades mineras en territorios ya afectados por la minero-dependencia[7], pero también se extienden, incorporando nuevos territorios, fuera de las áreas tradicionalmente minadas. La apropiación de los bienes naturales y la desestructuración productiva local se producen como resultado de la acción conjunta del capital mineral y los organismos estatales.

Notas
Como capital mineral definimos el conjunto de empresas del sector minero y sus accionistas y, para este texto específicamente, las empresas mineras dedicadas a la extracción de hierro, oro, bauxita, cobre, zinc, manganeso y litio. Ocasionalmente, las empresas y fronteras seleccionadas pueden presentar proyectos para la extracción de otras materias primas minerales, pero que no representan las inversiones y activos principales de estas empresas en términos de ingresos y capacidad extractiva.
BECKER, B. A fronteira em fins do século XX: oito proposições para um debate sobre a Amazônia. In.: BECKER, B. (org.) Fronteira Amazônica: questões sobre a gestão do território. Brasília: Editora da Universidade de Brasília, 1990. p. 15-25.
SANTOS, M. A natureza do espaço: técnica e tempo, razão e emoção. 4ª ed. São Paulo: Edusp, 2004.
SANTOS, M. Brasil: território e sociedade no início do século XXI. 15ªed. Rio de Janeiro: Record, 2011.
Utilizando los términos de Marini (2017) y Frank (2010): 
MARINI, Ruy Mauro. Subdesenvolvimento e revolução. 6ª ed. Florianópolis: Insular, 2017.
FRANK, André Gunder. El desarrollo del subdesarrollo. En: CHEW, Sing. LAUDERDALE, Pat. Theory and Methodology of world development: the writings of Andre Gunder Frank. Palgrave Macmillan: Nueva York, 2010.
Podemos definir el Modelo Minero Brasileño como el conjunto de: instituciones públicas y privadas, incluyendo las empresas mineras; procesos de decisión, políticas públicas, normas y leyes; procesos e innovaciones tecnológicas de extracción, procesamiento, transformación metalúrgica, generación de residuos y relaves, construcción de represas y depósitos de roca estéril, logística de transporte terrestre y portuario. Todos estos agentes, procesos, reglamentos y objetos técnicos interactúan para formar el Modelo Mineral Brasileño.
COELHO, T. P. Minério-Dependência em Brumadinho e Mariana. Lutas Sociais (Pucsp), v. 22, p. 252-267, 2018.

La frontera de consolidación entre el Cerrado y la Mata Atlántica

En la frontera del capital mineral de Minas-Bahía, destacamos dos proyectos que, como la propia frontera, están en proceso de consolidación. El primero es el proyecto Pedra de Ferro de Bamin, filial del Eurasian Resources Group (ERG), un grupo de capital de origen kazajo[8]. El proyecto está situado en Licínio de Almeida (Bahía) y estima una capacidad de extracción anual, tras su instalación, de 20 millones de toneladas de mineral de hierro, con una vida útil de treinta años. También está prevista la construcción de una represa de desechos aguas abajo.

El proyecto Pedra de Ferro establece una conexión con una importante infraestructura de transporte, en la que la empresa tiene un gran interés. El Puerto Sur, en Ilhéus (BA), está siendo construido por Bamin en colaboración con el Gobierno del Estado de Bahía. La Línea Ferroviaria de Integración Oeste-Este (Fiol), también en construcción, es un posible medio de transporte del mineral. Fiol tendrá 1.527 kilómetros de longitud y el tramo 1 del ferrocarril, que va de Caetité a Ilhéus, obtuvo su concesión en una subasta por parte de Bamin[9].

Bamin inició la solicitud de licencia de títulos de minería de hierro en las comunidades de Antas, Taquaril dos Fialhos y Palmitos, en Licínio de Almeida, formadas principalmente por agricultores que producen arroz, café, caña de azúcar, frijoles, maíz y yuca. Las familias también crían animales y tienen diversidad de frutas, verduras y legumbres[10]. Esta producción se vende en el mercado local, mientras que la fruta se vende en centros de abastecimiento de otros estados. Además de la posible interrupción de la producción, la extracción de hierro podría afectar al río Salto, que abastece a las localidades de Licínio de Almeida, Caculé, Rio do Antonio y Guajeru[11], reduciendo su caudal.
[Galería de fotos: Las comunidades de Taquaril dos Fialhos y Curral Velho se ven afectadas por el proyecto Pedra de Ferro de Bamin. Fotos: Ione Rochael/MAM].

Notas
BAMIN. Nossos projetos. Disponible. Visitado en: 5 de may. 2021.
BAMIN. Nossos projetos. Disponible. Visitado en: 5 de may. 2021.
Lisboa et al. (2021)

Las comunidades de Taquaril dos Fialhos y Curral Velho se ven afectadas por el proyecto Pedra de Ferro de Bamin. Fotos: Ione Rochael/MAM

Otro proyecto representativo del frente de expansión del capital mineral en Minas-Bahía es el Proyecto Bloco 8, de la empresa SAM – controlada por la corporación china Honbridge Holding Ltd. – en Padre Carvalho, Fruta de Leite, Josenópolis y Grão Mogol (MG), que también está en fase de instalación. La producción anual prevista es de 27,5 millones de toneladas de mineral de hierro[12].

El proyecto de SAM prevé la construcción de dos represas de relaves, la mayor de las cuales puede alcanzar una capacidad de almacenamiento de 891 millones de metros cúbicos[13], lo que la convertiría en la mayor represa de relaves del país. Está previsto que el mineral sea transportado por un mineroducto de 480 km hasta el Puerto Sur de Ilhéus, en Bahía. El tenor del mineral de hierro es de baja calidad, con mayor tendencia a generar relaves y estériles[14], lo que puede generar diversos daños a las comunidades locales – como ocurrió en la mina de oro de Aurizona, en Maranhão, como veremos a continuación.

Considerando que el proyecto de SAM no se limita a la zona de la mina, sino que también incluye un mineroducto y un puerto, afecta a veintiún municipios, nueve de Minas Gerais y doce de Bahía. A lo largo de la ruta del mineroducto, hay varias comunidades tradicionales -indígenas, quilombolas (comunidades campesinas descendientes de personas africanas esclavizadas), geraizeiras (comunidades campesinas que tienen una fuerte relación con los comunes del Cerrado), entre otras-, que fueron intencionalmente invisibilizadas por la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA/Rima). Según la cartografía parcial realizada por la Comisión Pastoral de la Tierra de Minas Gerais, desde la presa de Zacarias hacia arriba se encuentran: Córrego do Vale, Batalha, Lamarão, São Francisco, Barra de Canoas, Diamantina, Catulé, Tamboril, Miroro, Vacarias, Vacarias Ponte Velha, Vaquejador, Ribeirãozinho y Água Branca. Hay muchas otras comunidades desde la presa hacia abajo, hasta Jequitinhonha: Sucesso, Brejinho, Ponte Nova, Barra de Curral de Varas, Catulé, Ribeirãozinho de Josenópolis, Pintado, Barreiro, Mandassaia, São João do Vacarias, entre otras[15].

El Proyecto Bloco 8 y el Proyecto Pedra de Ferro forman parte del frente de expansión del capital mineral de Minas-Bahía (ver mapa abajo). Este frente de expansión se encuentra en el Cerrado y en la transición entre el Cerrado y la Mata Atlántica.

Notas

SAM METAIS. Apresentação. 2021. Disponible. Visitado en: 25 de jun. de 2021.

BRANDT. Relatório do estudo de ruptura hipotética (Dam Break) da Barragem 1. 2018.
Material extraído y separado sin la aplicación de agua de los activos minerales que serán explotados económicamente.

La minería perjudica a otras actividades productivas

La Amazonía registra varias fronteras consolidadas de capital mineral. Optamos por la frontera amazónica oriental porque presenta dos proyectos centrales del modelo minero brasileño, uno en Maranhão y otro en Pará.

El proyecto de extracción de oro en el municipio de Godofredo Viana (MA) es realizado a cielo abierto por la empresa canadiense Equinox Gold, a través de su filial Mineração Aurizona S.A. (MASA). Godofredo Viana es un municipio de Maranhão situado cerca de la frontera con el estado de Pará. Según la información de la empresa, la mina tiene reservas de más de 200 toneladas de oro[16].

Notas

EQUINOX GOLD. Financial history. 2021.

Vista aérea de la mina Piaba, en Godofredo Viana (MA). Foto: Tadzio Coelho
Vista aérea de la mina Piaba, en Godofredo Viana (MA). Foto: Tadzio Coelho

La mina Aurizona ha generado daños de forma recurrente. El 4 de noviembre de 2018 se produjo el derrumbe de pilas de roca estéril en la zona de la mina Piaba. Como hay montones de pilas de roca estéril cerca de Vila Aurizona y de la carretera de acceso, la roca estéril bloqueó la carretera que conecta la comunidad con la ciudad de Godofredo Viana.

Los cursos de agua se vieron gravemente afectados: además de que la roca estéril llegó a una región de manglares y arroyos, la represa de la Lagoa do Pirocaua se rompió el 25 de marzo de 2021, alcanzando la laguna de donde la comunidad de Aurizona, formada básicamente por agricultores, pescadores y mineros, recoge el agua para su tratamiento y consumo.

Mientras que los ingresos brutos de Equinox Gold en la mina Aurizona en 2020 fueron de 1,135 mil millones de reales -lo que sitúa a Godofredo Viana en el sexto lugar entre los municipios del país que extraen oro[17]-, los agricultores de la región están abandonando la agricultura. Desde el inicio de las operaciones de extracción de minerales, en 2010, el desarrollo de la actividad minera ha supuesto la renuncia y la alteración de otras actividades económicas de la economía local. Así, la pesca y la producción de plátanos, arroz, yuca y frijoles, gran parte de los cuales se venden en el mercado interno[18], disminuyeron durante este periodo.

Muchos agricultores vendieron a la empresa minera sus propiedades productoras. Según los vecinos, incluso antes del anuncio de la instalación del proyecto aurífero, se compraron propiedades a precios inferiores a los alcanzados tras el anuncio de la llegada de la empresa canadiense, lo que deja al descubierto la estrategia territorial de la empresa de comprar terrenos antes de declarar el interés minero en el subsuelo, lo que encarecería el valor de estas propiedades. De este modo, la empresa aumenta la captación de valor y utiliza esta estrategia para “ampliar su poder y/o reducir el de otros agentes”[19] que podrían organizar el cuestionamiento, la resistencia y los obstáculos al emprendimiento de Equinox.

La especialización en la minería extractiva a gran escala, por tanto, se produce a expensas del desarrollo de otras actividades económicas[20], generando dependencia y subdesarrollo. Se crearon puestos de trabajo en la minería mientras se destruían empleos en la pesca, la agricultura y la minería cooperativa, en una dialéctica de creación y destrucción típica de la gran minería.

La mina de Godofredo Viana está situada en la misma frontera mineral que el Complejo Grande Carajás, mayor productor de mineral de hierro de Brasil. La instalación de la infraestructura para su explotación comenzó en febrero de 1978[21]. Además de las cuatro minas de Carajás, el complejo también incluye la mina Salobo (cobre), la mina Azul (manganeso) y la mina Sossego (cobre). Con la extracción de minerales en Parauapebas y Canaã dos Carajás (PA), los dos municipios con mayor valor de las operaciones mineras en el país, la empresa Vale obtuvo ingresos brutos de alrededor de 79 mil millones de reales en 2020. Como ya se ha consolidado, sus antiguos territorios fueron reestructurados por la dinámica minera con vistas a la acumulación en este sector.

A pesar del enorme volumen de negocios obtenido por Vale en Parauapebas y Canaã dos Carajás, los dos municipios presentan indicadores sociales que reflejan una situación de pobreza, desigualdad y empobrecimiento. En Canaã, el 55,4% de la población carece de recolección de residuos y tratamiento de aguas residuales, y en Parauapebas, el 55,8%.

Mina de hierro del Proyecto Grande Carajás. Foto: Marcelo Cruz/MAM
Mina de hierro del Proyecto Grande Carajás. Foto: Marcelo Cruz/MAM
El ferrocarril de Carajás atraviesa varias comunidades. Foto: Marcelo Cruz/MAM
El ferrocarril de Carajás atraviesa varias comunidades. Foto: Marcelo Cruz/MAM

ANM. Agência Nacional de Mineração. Maiores arrecadadores. 2021.

COELHO, T. P. Uma Vila Esquecida: minério-dependência e os efeitos da mineração de ouro na economia de Godofredo Viana. Mimeo. 2021.
SANTOS, R. S. P. MILANEZ, B. Estratégias corporativas no setor extrativo: uma agenda de pesquisa para as ciências sociais. Caderno Eletrônico de Ciências Sociais, 5(1), 01-26. 2017.
COELHO, T. P. Minério-Dependência em Brumadinho e Mariana. Lutas Sociais (Pucsp), v. 22, p. 252-267, 2018.

VALE. Nossa História. 2012b.

Desarrollo del subdesarrollo

Las fronteras minerales de Minas-Bahía y de la Amazonía Oriental tienen dimensiones diferentes en términos de capital movilizado, origen de las empresas (China, Kazajistán, Canadá y Brasil), bienes minerales extraídos, pago de tasas e impuestos, ecosistemas afectados y destino de los minerales.

Sin embargo, aunque se trate de fronteras con diferencias importantes, ambas generan daños a las poblaciones locales. Tales arreglos productivos y sus efectos económicos y sociales pueden entenderse a través de la categoría desarrollo del subdesarrollo, porque en el mismo proceso dañan la dinámica económica local, reforzando la dimensión de la pobreza, mientras dirigen la renta minera a las empresas mineras y a los accionistas de las empresas.

Tádzio Peters Coelho y Gustavo Iorio son profesores asociados del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Federal de Viçosa (DCS/UFV) y del Programa de Posgrado en Geografía de la UFV.

Charles Trocate es miembro del Movimiento por la Soberanía Popular Minera – MAM.