Rondonia
Amazonía
Los Karipuna del estado de Rondônia[1], que se autodenominan Ahé (que significa “gente verdadera”), tuvieron aprobada su Tierra Indígena (TI) en 1998 con 153 000 hectáreas entre los municipios de Porto Velho y Nova Mamoré, una de las 26 TI del estado de Rondônia. Después de poco más de 20 años, la TI Karipuna no ha dejado de vivir sin amenazas. A partir de 2018, la situación se ha convertido en un “polvorín”, como lo describe Adriano Karipuna, vocero de su pueblo[2].
La TI Karipuna ha sufrido principalmente por los grileiros (acaparadores de tierras) y madereros, quienes por un lado queman, destruyen, invaden y roban diferentes riquezas, y por otro, buscan legalizar lo que aún es ilegal; constitucional lo que es inconstitucional. Detrás de todo esto, está la presión del agronegocio que ha asfixiado otras formas de vida y de relaciones con la sociobiodiversidad.
Esta realidad también está presente en los territorios vecinos. La TI Karipuna forma parte de un corredor ecológico con presencia de pueblos aislados, ribereños y otras comunidades tradicionales. En este corredor están ubicadas las TI Uru-Eu-Wau-Wau[3], Igarapé Ribeirão, Igarapé Lage y Pacaás-Novas, además de la Reserva Extractivista Jaci-Paraná[4] y el Parque Guajará-Mirim, que rodean el territorio Karipuna.
Notas
Ver en este dossiê “Invasões na Terra Indígena Uru-Eu-Wau-Wau, do povo Jupaú“.
En Brasil, las Reservas Extractivistas son un tipo de área protegida en la que viven las comunidades tradicionales extractivistas, que tienen su modo de vida basado en la recolección de productos de los bosques.
Las riquezas amenazadas desde hace siglos
La TI Karipuna está delimitada por fronteras naturales, como el río Jaci-Paraná, el río Formoso y los arroyos Fortaleza, Juiz y Água Azul. Es posible que los Karipuna hayan migrado desde el alto río Tapajós a la región actual en el siglo XVII. Sin embargo, los registros de contacto más antiguos del pueblo Karipuna datan de la transición del siglo XIX al XX, como uno de los efectos de tres décadas de intensa extracción de caucho para la exportación[5].
Entre 1868 y 1912 se construyó la vía férrea de 366 km que une la municipalidad de Porto Velho con Guajará-Mirim, en la frontera con Bolivia, que es conocida como el “ferrocarril del diablo” por las innumerables muertes ocasionadas. Fue un catalizador para la expansión de los poblados y el aumento significativo de la población de segmentos no indígenas en toda la región, dando origen a la ciudad de Porto Velho. Adriano nos recuerda que no son los indígenas los que van a las ciudades, son “las ciudades las que van a los indígenas”.
A partir de la década de 1950, se intensificaron los proyectos del gobierno federal y estatal, como carreteras y vías férreas. Mientras tanto, la vida de los pueblos indígenas y comunidades tradicionales de la región se volvió más restringida y amenazada. La frontera de ocupación hacia el norte y el establecimiento de contactos fueron los responsables de que, a finales del siglo XX, los Karipuna quedaran reducidos a tan solo ocho personas. “Después del contacto han aparecido muchas enfermedades, pero antes éramos muchos y sanos”, recuerda Katiká Karipuna, una de las pocas sobrevivientes de su pueblo[6].
La homologación de la TI fue una conquista, pero ni siquiera esta decisión del Estado ha logrado detener las violencias[7]. Los conflictos en la TI se registran al menos desde 2009. En los últimos 16 años, hubo apenas seis operaciones en la región, involucrando agentes de órganos de fiscalización, como el Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e dos Recursos Naturais Renováveis (Ibama), el Instituto Chico Mendes de Conservação da Biodiversidade (ICMBio), la policía, o la Fundação Nacional do Índio (Funai) entre otros[8]. Del total, tres tuvieron lugar de 2019 hacia acá. Para completar, el informe anual del Conselho Indigenista Missionário (Cimi) con datos de 2021 identificó que los pueblos indígenas de Rondônia se encuentran entre los más afectados por los delitos y la violencia. La TI Karipuna, junto con el territorio Uru-Eu-Wau-Wau, encabeza esa lista[9].
Katika Karipuna[10]
“¿Alguien incendia su propia casa?”: incendios y deforestación van de la mano
La situación se ha vuelto cada vez más crítica desde que Jair Bolsonaro ascendió a la presidencia con su discurso falaz e incendiario, así como con la disminución de recursos para los órganos de fiscalización. Solo en 2022 acusó a los pueblos y comunidades tradicionales de ser los principales responsables de los incendios que suceden en la Amazonía. Afirmó que hay casos recurrentes de incendios naturales y normales en esta región[11] y, en un evento internacional, dijo que, por ser húmeda, la selva no se incendia[12].
La deforestación en Rondônia siguió creciendo y la TI Karipuna fue una de las 20 más afectadas en todo Brasil entre enero y abril de 2020. No por casualidad, esta fue la misma posición en el ranking de las TI con más incendios dentro de sus límites en 2019, siendo la más amenazada de Brasil[13].
Las invasiones se ampliaron con el escenario de la pandemia, que para el exministro Ricardo Salles serviría para “dejar pasar el rebaño”[14]. Entre enero y agosto de 2021, en Rondônia hubo un aumento del 47% en el número de focos de incendios en comparación con el año anterior, y el 40% de todos los focos en el estado fueron en el municipio de Porto Velho. Mientras que en 2020 hubo 24 puntos calientes dentro de la TI Karipuna, en 2021, el número no solo se duplicó, sino que llegó a 62[15]. Los Karipuna sintieron, en carne viva, esa “manada” pasando.
2022 no está siendo diferente. En el verano amazónico (junio a noviembre), el número de focos de incendios fue alarmante en la Amazonía: septiembre, en sus primeros cinco días, registró dos nuevos focos por minuto, totalizando 14 839 focos en toda la selva. Solo en relación a Porto Velho, la ciudad ocupó el quinto lugar como la más quemada en todo Brasil en el mes de julio. No en vano, la capital del estado es llamada por algunos como “capital brasileña de los incendios”[16].
Además de los incendios forestales utilizados por los delincuentes en la TI Karipuna como un paso en el ciclo de deforestación, el fuego también ha sido utilizado como arma de terror[17]. En 2018, el puesto de vigilancia de la Funai, a 12 km de la única aldea de la TI, fue incendiado por invasores que, incluso un año después, aún no habían sido identificados.[18]
Notas
Aunque no se sabe con certeza si los Karipuna del pasado son los mismos de hoy, lo cierto es que esa región fue ocupada por los grupos Kawahib, así como los Uru-Eu-Wau-Wau, Amondawa, Tiverim y Parintintin, pueblos con los que los karipuna comparten ciertas similitudes culturales. Para obtener más información, consulte aqui. Fecha de consulta 5 agosto de 2022.
Povo Karipuna resiste à destruição de suas florestas. Greenpeace Brasil, 2018. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Durante el proceso de identificación y registro final de TI, el sur del territorio fue invadido en el momento en que el área de 195 000 hectáreas fue delimitada por la Funai. Los invasores tomaron posesión de una franja cercana a la BR-421 (Ariquemes/Guajára-Mirim) y, a pedido del Incra y del gobierno de Rondônia, la agencia llegó a un acuerdo y aprobó al final 153 mil hectáreas, esto por solicitudes e imposiciones de la Funai que no fueron cumplidas. Para más detalles sobre el proceso de contacto, ver la página electrónica. Fecha de consulta: 3 de septiembre de 2022.
Consultar el Relatório Violência contra os Povos Indígenas no Brasil 2021. Disponible en la página electrónica,
A luta do povo Karipuna para não desaparecer na Amazônia.DW, 8/07/2022. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Los estudios muestran que el 60% de los incendios de 2021 en la Amazonía no se generaron naturalmente. Los principales responsables de los incendios en la Amazonía son los interesados en la expansión agropastoral hacia las regiones del norte del país. Para más información, ver: Bolsonaro critica IBAMA e defende desmatadores em sabatina na TV. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 10 de septiembre de 2022.
Bolsonaro diz que ribeirinhos contribuem com queimadas na Amazônia: “Toca fogo na sua pequena propriedade”. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022. Em Dubai, Bolsonaro diz: “Amazônia, por ser uma floresta úmida, não pega fogo” . CNN, 15/11/2021. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Consultar: Desmatamento em terras indígenas aumenta 64% nos primeiros meses de 2020. Greenpeace, 8/05/2020. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022. Na terra indígena mais ameaçada do Brasil, base da Funai é destruída, e ninguém sabe quem cometeu o crime. En: Desafio Natureza. G1, 10/2019. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Porto Velho concentra 40% dos focos de queimadas em Rondônia. En: Amazônia Real, 26/08/2021. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Fuentes: Porto Velho foi a 5ª cidade do país com mais focos de queimadas em julho, aponta Inpe.G1 RO, 29/07/2022; Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022. 2 focos por minuto: Amazônia alcança maior taxa de queimadas da história. UOL, 08/09/2022. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022; y Amazônia em chamas, uma radiografia de fogo e violência em Rondônia. El País, 12/09/2021. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022;
Ver en este dossiê el artículo: “Armas en la disputa por el control territorial: los usos capitalistas del fuego contra los pueblos del campo”.
Invasores ateiam fogo em Posto da Funai localizado na TI Karipuna. Cimi, 11/02/2018. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
La cadena del crimen organizado de deforestación y acaparamiento de tierras
Es evidente que los incendios que copan los titulares de los diarios contribuyen al aumento de la tasa anual de deforestación y son financiados por quienes logran operar la extensa y costosa logística detrás de esta acción. Para los Karipuna, los grileiros y madereros son las mayores amenazas y, muchas veces, son los mismos actores que, después de quitar los valiosos troncos, prenden fuego para deforestar y apropiarse ilegalmente la tierra.
Si bien la región noroeste de la TI Karipuna fue la más afectada, en los últimos años también se han incrementado las invasiones en el sureste, cerca del río Formoso. De 2020 a 2021, esta región fue responsable del 65% de la nueva deforestación en el territorio[19].
Producciones audiovisuales disponibles en internet muestran la audacia de los invasores. En “picadas” abiertas y áreas taladas, es posible observar troncos de madera con un alto valor de mercado tirados en el suelo, esperando el momento en que puedan ser retirados de allí para seguir la ruta ilegal. La madera incluso se está procesando en ese sitio lugar[20]. La magnitud de los derribos, la velocidad y la acción violenta de los delincuentes demuestran la magnitud de las invasiones, que demandan una alta inversión económica.
Hay otras informaciones que apuntan a la conexión entre la deforestación y el acaparamiento de tierras. El cálculo del propio gobierno de Rondônia sobre el número de cabezas de ganado en las áreas protegidas alrededor de los Karipuna es alarmante: más de 150 000. Lo más intrigante es que, a pesar de ser ilegal, este ganado está vacunado y está siendo monitoreado por agencias estatales[21].
Además, en 2019 se lanzó una operación organizada de acaparamiento y venta de tierras en la TI Karipuna, en la que empresas georreferenciadoras participaron para dar la impresión de una regularización cercana. El Cadastro Ambiental Rural (Registro Ambiental Rural, CAR, por sus siglas en portugués) autodeclaratorio ha sido utilizado sin respaldo legal para la regularización de propiedades rurales y, solo en 2019, según datos del Ministerio Público Federal (MPF), más de 90 áreas de la TI Karipuna habían sido registradas con el CAR. En una encuesta de Greenpeace, el tamaño total del área registrada entre 2015 y 2019 fue de 2 600 hectáreas[22].
El año 2022 comenzó con nuevas denuncias de prácticas de acaparamiento de tierras y extracción ilegal de madera en la TI Karipuna. Los grileiros se han sentido seguros y protegidos actuando con impunidad dentro del territorio, dejando estelas de destrucción y amenazando la integridad física del pueblo Karipuna, sus sobrevivientes, líderes e incluso de sus aliados.
¿Dónde está el Estado en todo esto?
Adriano Karipuna culpa al Estado brasileño por las invasiones. Según él, al optar por un tipo de desarrollo “sangriento, masacrador, que destruye la cultura, las lenguas y hasta la selva”, el Estado se convierte en el actor de “una deuda histórica impagable” con los pueblos indígenas.
Datos del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (Ipam, por sus siglas en portugués) entre agosto de 2020 y julio de 2021 señalaron a Rondônia como el segundo estado en cuanto a deforestación en áreas protegidas, con el 12% del total deforestado en esta categoría. Ese dato no está aislado. En otra categoría territorial (tierras públicas no asignadas), Rondônia, junto con los estados de Pará y Amazonas, registró el 82% de la deforestación de toda la región amazónica[23].
El gobierno estatal ha sido un agente facilitador de los delitos. La aprobación de leyes en la Asamblea Legislativa de Rondônia ha legalizado y regularizado varias invasiones, reduciendo las áreas protegidas del estado, lo que ha sido fatal para los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales. En 2021, el gobernador Marcos Rocha sancionó la Ley Complementaria N°1.089, que redujo casi a 170 000 hectáreas los límites de las áreas protegidas que ya se encuentran altamente amenazadas y que bordean la TI Karipuna (la Resex Jaci-Paraná y el Parque Estatal Guajará -Mirim), lo que resultó en un aumento de las invasiones.
En el año anterior, 2020, algo ya había impulsado el avance de madereros e invasores: la aprobación del Proyecto de Ley Complementaria 85/2020, que prevé cambios en la ley de Zonificación Ecológico Económico (ZEE). Este hecho intensificó la apropiación indebida de áreas cercanas a la TI, liberando áreas ya deforestadas para su manejo. Conforme avanzan los incendios y la deforestación, también se expande el agronegocio. En los últimos 10 años, la ganadería y la soja han crecido drásticamente en el estado. Solo en el municipio de Porto Velho, la ganadería aumentó un 87%, y el área destinada a la producción de soja se triplicó con creces, pasando de 111 000 hectáreas a 400 000 en 2020[24].
La TI Karipuna, entonces, forma parte de una región que se encuentra a pocos kilómetros de la capital Porto Velho, considerada un “centro logístico de distribución” estratégico para el agronegocio. Por eso, las carreteras federales y estatales, los complejos hidroeléctricos y los puertos sobre el río Madeira son considerados prioritarios para el Estado, en perjuicio de los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales.
Notas
Carne e soja pressionam a Terra Indígena Karipuna. Greenpeace, 26/10/2021.
Disponible para consulta en la página electrónica,
Povo Karipuna resiste à destruição de suas florestas. Greenpeace, 2018. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022; y A luta do povo Karipuna para não desaparecer na Amazônia . DW, 2022. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Povo Karipuna denuncia incêndio criminoso provocado por madeireiros e grileiros em seu território. InfoAmazônia, 19/08/2022. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Ver: PF faz operação para prender 9 suspeitos de provocar queimadas na Terra Indígena Karipuna, em Rondônia.G1 RO, 07/10/2020. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022. Queimadas e invasões cercam e ameaçam povo indígena Karipuna: “Estamos sós”. (UOL, 10/09/2022). Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022; e Povo Karipuna processa União, Funai e estado de Rondônia por invasões e devastação da terra indígena. Greenpeace, 5/05/2021. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Amazônia em Chamas 9 – O novo e alarmante patamar do desmatamento na Amazônia. IPAM, 02.02.2022. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Carne e soja pressionam a Terra Indígena Karipuna. Greenpeace, 26/102021. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
El pueblo Karipuna y las formas de (re)existir
Entre 2018 y 2019, la movilización de los líderes, junto al CIMI y Greenpeace, demostró que es posible contener las invasiones y la deforestación[25]. Las denuncias realizadas a nivel internacional tuvieron un gran impacto: en 2018, en la 17° Sesión del Foro Permanente sobre Asuntos Indígenas de las Naciones Unidas; en 2019, en la 41ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas; y, en 2020, en el Sínodo de la Amazonía, organizado por el Vaticano[26]. Hasta 2022, Adriano ya visitó más de nueve países denunciando a los que viven alrededor de Porto Velho.
Ante estas instancias se denunciaron invasiones a menos de dos kilómetros de la aldea, amenazas de muerte y cambios en los medios de subsistencia y en la vida cotidiana de las comunidades. Fue a partir de estas denuncias que operativos federales lograron desmantelar algunos grupos criminales.
Todavía tengo a mis hijos y mis nietos. Todavía son pequeños, pero lucharán por este lugar en el futuro. Ya soy una señora, pero no pierdo la esperanza […], a pesar de que somos pocos Karipuna
Katika Karipuna[27]
En abril de 2022, se presentó una acción legal ante el estado y la Federación. En ella, los Karipuna exigen la retirada urgente de los invasores, inspección de la TI[28], destrucción de rastros de los delitos ocurridos dentro del territorio, además de la reparación de los daños, restableciendo la parte que fue degradada y la creación de un sistema de protección eficaz. La acción también solicitó la cancelación de todos los CAR que estaban afectando a la TI. Esta acción generó, el 10 de agosto, una respuesta del Tribunal Federal condenando a la Federación y al estado, solicitando la presentación de un “plan de acción continua para la protección territorial” y el restablecimiento de inspecciones periódicas[29].
La situación frena el proceso de crecimiento de la población indígena y la reanudación de las prácticas culturales y rituales. La vida en su conjunto está amenazada: no se puede cazar ni pescar por la presencia de delincuentes o porque los animales han huido de la región; los árboles que proporcionan cierta fuente de ingresos, como los que ofrecen castañas y el açaí, ya han sido talados; en resumen, la propia cultura karipuna está amenazada. Por esta razón, el pueblo Karipuna afirma que no abandonará su lucha.
Notas
Na contramão do caos. Cimi, 18/12/2020. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Como o povo Karipuna expulsou criminosos de suas terras na Amazônia – Notícias ambientais. Mongabay, 10/12/2020. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Povo Karipuna resiste à destruição de suas florestas. Greenpeace, 2018.
Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
También hay una solicitud para que la Federación y el estado indemnicen al pueblo Karipuna por daños físicos y morales a la TI, estimados en 22 millones de reales. Povo Karipuna processa União, Funai e estado de Rondônia por invasões e devastação da terra indígena. Greenpeace, 05/05/2021. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Queimadas e invasões cercam e ameaçam povo indígena Karipuna: “Estamos sós”. UOL, 10/09/2022. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 4 de diciembre de 2022.
Ana Carolina Oliveira es investigadora, graduada en Antropología por la Universidad de Brasilia, con experiencia en temas relacionados con las políticas socioambientales en Brasil, las grandes empresas y la vida de los pueblos tradicionales e indígenas. También trabaja con estudios sobre la cooperación internacional para el desarrollo.
Laura Vicuña P. Manso es integrante del Conselho Indigenista Missionário (CIMI) Regional Rondônia.
Agradecemos a Adriano Karipuna y Tiago Miotto por su colaboración y participación en este texto.