Rondônia

Amazonía

El territorio del pueblo indígena Uru-Eu-Wau-Wau, autodenominado Jupaú, forma parte de la Amazonía brasileña y enfrenta, desde hace décadas, amenazas y violencia derivadas de la presencia de invasores dentro de sus límites. Ubicado en el estado de Rondônia, abarca los municipios de Alvorada D’Oeste, Cacaulândia, Campo Novo de Rondônia, Costa Marques, Governador Jorge Teixeira, Guajará-Mirim, Jaru, Mirante da Serra, Monte Negro, Nova Mamoré, São Miguel do Guaporé y Seringueiras.

El territorio ocupa parte de la Sierra dos Pacaás Novos, que contiene el punto más alto de Rondônia, conocido como Pico do Tracoá, y en parte de la Sierra dos Uopianes. En total, la extensión territorial abarca 1 867 117 hectáreas. El Parque Nacional de Pacaás Novos, establecido en 1979, solapa 711 920.29 hectáreas de la tierra indígena, lo que representa el 37.95% de su superficie. Se estima que actualmente viven en esta tierra[1] 209 indígenas, incluidos los pueblos Uru-Eu-Wau-Wau, Amondawa, OroWin y cuatro grupos aislados conocidos como Yvyraparakwara, Jururey, Baixinhos y un cuarto cuyo nombre se desconoce.

Fonte: Instituto Sociambiental-ISA

La intensificación de las invasiones del territorio indígena se remonta a la década de 1980, como resultado del proceso de colonización y expansión de las fronteras agrícolas y pastoriles del interior del estado de Rondônia. A pesar de la larga duración del conflicto, marcado por la inseguridad y el miedo por parte de los indígenas, el territorio fue declarado posesión permanente del pueblo Uru-Eu-Wau-Wau en 1985. Esta condición, sin embargo, fue revocada en 1990, restableciéndose en 1991 cuando la Tierra Indígena (TI) Uru-Eu-Wau-Wau fue registrada y ratificada por decreto del entonces presidente Fernando Collor de Mello[2], luego de una larga disputa que involucró a la Fundación Nacional del Indio (Funai), el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) y el Instituto Brasileño de Defensa Forestal (IBDF). Estas agencias gubernamentales tenían diferentes proyectos e intereses para el área debido al proceso de colonización[3].

A pesar del reconocimiento de los derechos indígenas y la ratificación de la TI Uru-Eu-Wau-Wau en 1991, los conflictos territoriales nunca cesaron[4] e involucraron a distintos sujetos sociales, como seringalistas (caucheros), productores rurales, mineros ilegales, madereros y ganaderos, además del Estado y de agentes económicos relacionados con proyectos de desarrollo para la región. Actualmente, los invasores practican diferentes estrategias para apropiarse del territorio y sus recursos, como la deforestación, el garimpo (minería ilegal)[5], los incendios provocados, el robo de castañas y la tala de castañares, la caza y pesca depredadoras y el acaparamiento de tierras.

Notas

Más informaciones sobre la TI Uru-Eu-Wau-Wau disponibles para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 09/03/2022.

Decreto n.275 de 1991. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 08/03/2022.

Más informaciones en el informe titulado “Missão de levantamento de informações sobre a terra indígena Uru-Eu-Wau-Wau”, publicado en diciembre de 2020, realizado por el Conselho Nacional dos Direitos Humanos. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 14/03/2022.

Para más información, consultar: RO – TI Uru-Eu-Wau-Wau sofre constantemente com grandes obras públicas e ações do agronegócio. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 14/03/2022; Centenas de invasores entram na Terra Indígena Uru-Eu-Wau-Wau e preparam derrubada da floresta. Fecha de consulta: 07/03/2022; Guerreiros Uru-Eu-Wau-Wau relatam como expulsaram grileiros da terra indígena. Fecha de consulta: 07/03/2022; Indígenas do povo Uru-Eu-Wau-Wau são pressionados por extração ilegal de madeira. Fecha de consulta: 07/03/2022.

Con el término “garimpo”, en Brasil, se hace referencia a actividad de explotación mineral de determinadas substancias, en cursos de agua o tierra firme, con diversos niveles de complejidad tecnológica, realizada por grupos informales o cooperativas de mineros, en esquemas jerárquicos que contemplan, por ejemplo, la figura del “dueño del garimpo”, o propietario ilegal del local de explotación y de todo el mineral extraído. El garimpo esconde esquemas corruptos en los que participan de forma invisible grandes empresarios y políticos. La mayor parte del garimpo en Brasil se realiza dentro de las tierras indígenas y áreas de preservación, lo que es absolutamente ilegal.

Para más información, consulte aqui. Fecha de consulta: 30/05/2022.

Distribuição e intensidade do fogo no entorno da Terra Indígena Uru- eu-wau-wau entre 2019 e 2022
Distribución e intensidad del fuego alrededor de la tierra indígena Uru-Eu-Wau-Wau entre 2019 y 2022
Desmatamento no entorno da Terra Indígena Uru- eu-wau-wau e do Parque Nacional Pacaás Novos, Rondônia, entre 2019 e 2022
Deforestación alrededor de la tierra indígena Uru-Eu-Wau-Wau y del Parque Nacional Pacaás Novos, Rondônia, entre 2019 y 2022.

Un agravante de la situación es el caso del litigio de más de 30 años entre la Funai y el Incra, relacionado con el reasentamiento ubicado en un área de 18 mil hectáreas que se superpone a la TI. Es el resultado de la emisión indebida, en 1980, de aproximadamente 113 títulos de posesión definitivos a colonos de la reforma agraria dentro de la tierra indígena[6], como parte del Projeto de Assentamento Dirigido Burareiro[7]. Actualmente, líderes indígenas afirman que el 70% de la extensión de Burareiro está completamente deforestada. Sin embargo, la deforestación en territorio indígena avanza y llega a otros lugares, es decir, no se restringe al área de Burareiro.

Así denuncia Bitaté Uru-Eu-Wau-Wau, joven líder indígena:

El conflicto que existe hoy en la tierra indígena Uru-Eu-Wau-Wau es el tema del acaparamiento de tierras y robo de madera. Tenemos áreas en litigio donde no podría ser talado, deforestado y todo eso. Allí, hoy, está siendo muy codiciado por los invasores; están criando ganado, están poniendo casas… Este conflicto para nosotros tiene un impacto muy grande por las amenazas que sufrimos los indígenas, y también por nuestros lugares tradicionales.

Intensificación del conflicto y el miedo

En los últimos tres años, el escenario de conflicto se ha intensificado a raíz de la organización política de terratenientes[8]. Líderes indígenas señalan que la Finca Marechal Rondón, que colinda con la TI Uru-Eu-Wau-Wau, fue invadida y utilizada como vía de acceso para la invasión del territorio indígena, con los invasores permaneciendo en ese local. En aquella ocasión se deforestaron y cercaron más de 300 hectáreas de bosque de castañares. La madera de la deforestación fue robada y vendida, y el área se convirtió en pasto para el ganado.

El principal daño derivado de la violencia que azota a los Uru-Eu-Wau-Wau es la disminución del bienestar y la sensación de inseguridad en el territorio, consecuencia de la constante tensión con la que viven los indígenas por las amenazas recurrentes.

Un caso trágico para recordar es la muerte de Ari Uru-Eu-Wau-Wau, de 33 años, encontrado con evidencias de golpes en todo el cuerpo la noche del 18 de abril de 2021[9]. Líderes indígenas sospechan que el asesinato de Ari está relacionado con las invasiones[10]. También informan que, en aquel momento, incluso el ritual fúnebre (que consiste en un recorrido con cantos por los bosques del territorio) no pudo ser realizado por los ancianos, debido a la presencia de los invasores. Ari participó, como guardián, en las acciones independientes de vigilancia territorial, una iniciativa organizada por los Uru-Eu-Wau-Wau en respuesta a las invasiones y violencias sufridas en su territorio.

Indígenas guardianes Uru-Eu-Wau-Wau realizan acciones de monitoreo de invasiones en el territorio. Foto: Gabriel Uchida, 2021.

En el contexto actual, los indígenas conviven constantemente con el sonido de motosierras y tractores, que terminan con la tranquilidad incluso dentro de las propias aldeas. Saben, también, que cuando los invasores entran, lo hacen armados. Así, enfrentan en su vida cotidiana la posibilidad real de ataques y todo tipo de violencia al transitar por el territorio.

La situación se agrava por la presencia de indígenas aislados, más aún en tiempos de pandemia. El contacto con invasores contaminados por Covid-19 puede conducir al genocidio.

La sensación de inseguridad constante hace que los ancianos revivan traumas, especialmente las mujeres que resistieron otros ataques desde el contacto con los frentes de expansión de la década de 1980. Ellas tienen mucho miedo de que los invasores entren en las aldeas durante la noche para matar a todos, como ha sucedido antes. Una anciana, que sobrevivió a una masacre en su pueblo cuando era joven, tiene marcas y siente dolor en su cuerpo en lugares impactados hace décadas por los disparos de los invasores. En medio del miedo, cuestiona por qué su pueblo aún hoy enfrenta este tipo de violencia, que hace referencia al proceso continuo de invasiones producto de la imposición de intereses del Estado y agentes económicos sobre el territorio y sus bienes.

Los hombres mayores también están preocupados por cómo las invasiones afectan la seguridad de sus familias y del pueblo en su conjunto, como nos comparte uno de los líderes indígenas, cuyo nombre se mantendrá en reserva:

Yo participé en un monitoreo en el que las personas de la aldea estuvimos una semana en el bosque, y dormí cerca de mi abuelo. Él empezó a contar historias del lado al que íbamos, donde estaban registrándose invasiones, donde todo fue derribado (…), quemado y todo lo demás (…): ‘ah, esta parte de aquí era toda de casas; aquí huíamos de los blancos y aún hoy tener que ver eso es muy triste. Esta tierra la queremos cuidar porque en cada pedacito de este rincón hay un cementerio, porque los blancos mataron…’ (…) Y luego dijo: ‘Yo soy el más viejo aquí del grupo. Y si yo ya no estoy aquí, ¿quién va a proteger? Porque yo, siendo el mayor, todavía vengo
Notas

Más informaciones en: Terra Indígena Uru-Eu-Wau-Wau está livre de intrusos, mas novas invasões poderão ocorrer. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 14/03/2022; y PF desmonta esquema de grilagem que causou prejuízo ambiental de R$ 22 mi na terra dos índios Uru-Eu-Wau-Wau. Fecha de consulta: 14/03/2022.

Más informaciones en: Indígenas impedem invasão de grileiro na Terra Indígena Uru-Eu-Wau-Wau na Amazônia. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 14/03/2022.

Consultar: Retrato de um ano trágico’: mortes de Ari Uru-Eu-Wau-Wau e Rieli Franciscato são lembradas em relatório do Cimi. Disponible para consulta en la página electrónica.

Daños a los medios de subsistencia e incendios

Como se señala en los testimonios, los conflictos territoriales también provocan daños ambientales como deforestación, incendios, garimpo (minería ilegal), reducción de bosques de ribera, contaminación de ríos y muerte de animales, comprometiendo la seguridad alimentaria y la calidad de vida en el territorio. Líderes indígenas estiman que, para 2019, el área deforestada en la TI Uru-Eu-Wau-Wau fue de 18 000 hectáreas. En 2022, este número alcanzó las 25 mil hectáreas[11].

Los impactos ambientales, a su vez, comprometen otras dimensiones del modo de vida, como la tala de zonas de castañares que se manejan a diario. Las castañas son una fuente de ingresos y alimento para los indígenas (pero también para los animales salvajes), además de ser un elemento importante de la cosmología. Están vinculados a la realización de ritos y festividades, como la boda y la fiesta de la “Menina Moça”, celebración en la que se celebra el “Botawa”, una especie de “pastel cultural de los indígenas” de acuerdo a palabras de una referencia de la comunidad, elaborado con castañas verdes cocidas y sin cáscara, trituradas en un mortero y mezclada con pescado asado sin espinas. La tala de castañares ubicados en zonas más cercanas a los pueblos hace que los indígenas se enfrenten a desafíos para llevar a cabo sus tradiciones.

Además, con el movimiento de invasores, que generalmente consiste en talar y quemar la vegetación, los animales de caza y pesca se van hacia zonas alejadas del territorio. Se hace necesario recorrer mayores distancias para realizar actividades de manejo, como la agricultura, la caza, el extractivismo tradicional y la pesca. Los recorridos más largos implican más tiempo y presentan mayores riesgos, impactando el trabajo en los cultivos, el tiempo dedicado a las festividades y otras dimensiones de la vida social.

El uso del fuego durante las invasiones es un paso esencial para que los invasores conquisten sus objetivos. Inmediatamente después de ingresar al territorio, el segundo paso de los grileiros (acaparadores de tierras) es deforestar la tierra y prenderle fuego para abrir el área para el ganado y la soja. Este ciclo de acaparamiento de tierras se registra en el territorio Uru-Eu-Wau-Wau al menos desde 2016[12], cuando los indígenas denunciaron que los terratenientes y los políticos fomentaban nuevas invasiones del territorio. En este contexto, las imágenes aéreas identificaron grandes proporciones de áreas quemadas.

En 2019[13], los incendios se repitieron, afectando el área superpuesta por el Parque Nacional Pacaás Novos dentro de la TI. Para evitar la propagación del fuego y nuevas quemas, inspectores del IBAMA (Instituto Brasileño del Medio Ambiente) y policías militares identificaron el 13 de agosto de ese año a una veintena de grileiros dentro del territorio. Posteriormente, en septiembre, la Policía Federal emitió veinte órdenes judiciales contra los usurpadores de tierras responsables de los incendios.

Protección territorial

Buscando proteger el territorio contra las acciones criminales de los invasores, el pueblo indígena Uru-Eu-Wau-Wau organiza desde hace algunos años una iniciativa de vigilancia territorial independiente, a través de la cual realizan una vigilancia constante del territorio. El monitoreo se realiza a partir del trabajo de los propios indígenas, divididos en dos frentes. En el primero, los indígenas actúan a través de vigilias durante las actividades cotidianas, como la caza, la pesca y la agricultura, momentos en que necesitan desplazarse por toda el área. Cuando se identifica algo sospechoso, o se observa una nueva invasión, se llama al equipo de vigilancia oficial para que tome las medidas correspondientes.

El segundo frente de acción de la iniciativa, a su vez, está integrado por los llamados “guardianes”, quienes realizan acciones de vigilancia programadas y de mayor envergadura, que consisten en momentos en los que el equipo recorre zonas con sospecha de invasión, con el uso de camiones, drones, cámaras fotográficas y GPS. Cuando identifican invasiones, los Uru-Eu-Wau-Wau no entran en conflicto directo con los invasores, y buscan movilizar a la Funai para que la agencia intervenga.

En palabras de Bitaté Uru-Eu-Wau-Wau:

No sentimos ninguna seguridad, no sabemos lo que pueden hacer los invasores. La hacemos [vigilancia], porque es nuestro territorio, tenemos que proteger lo que es nuestro. Pero no nos sentimos seguros, además siguen creciendo las invasiones, porque saben que no tenemos poder de policía. Pero continuamos. Siempre estamos recopilando información, buscando datos y no vamos a parar, no. Lo decimos con total firmeza, porque si nos quedamos quietos, veremos nuestro territorio ser destruido

Las amenazas continúan. En octubre de 2020[14], el fuego fue tal que incluso se perjudicó el monitoreo que hacían los indígenas con drones. El humo dificultó la localización y mapeo de los invasores: “El dron sube 40 metros y el humo ya no nos deja ver nada”[15], afirmó Bitaté Uru-Eu-Wau-Wau. A pesar de esto, lograron detectar áreas del tamaño de dos campos de fútbol quemados por los invasores y nuevas áreas deforestadas listas para convertirse en pastizales.

Incendio provocado en la TI Uru-Eu-Wau-Wau, en 2020. Foto: Instituto Kanindé, 2020.
Indígenas Uru-Eu-Wau-Wau realizan acciones de vigilancia y combate a incendios provocados en la TI Uru-Eu-Wau-Wau. Fuente: Israel Vale Jr., 2020.
Notas

Más informaciones en: Quem matou Ari Uru-Eu-Wau-Wau? Morte de guardião de território em RO completa um ano. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 14/03/2022.

Según datos del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais (INPE), es la octava tierra indígena más deforestada del país en 2019. Más información en: Misión de levantamiento de información en la tierra indígena Uru Eu Wau Wau, publicado en diciembre 2020, elaborado por el Conselho Nacional dos Direitos Humanos. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 14/03/2022.

Jornal Rondônia Dinâmica. 28/10/2016. Tribo gavião-real e seus vizinhos isolados enfrentam aniquilação na Amazônia. Disponible en archivo del Centro de Documentação Dom Tomás Balduíno – CEDOC/CPT.

G1 Globo. 17/09/2021. PF descobre advogados e topógrafos ajudando grileiros no desmatamento de parque e terra indígena, em RO. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 11/04/2022; O GLOBO. 30/08/2019. Parques nacionais e terras indígenas queimam em Rondônia. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 11/04/2022 ; G1 GLOBO. 19/09/2019. Dois investigados na Operação Terra Protegida em RO continuam foragidos. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 11/04/2022. PROJETO COLABORA. 17/09/2022. Madeireiros derrubam árvores e ameaçam indígenas em Rondônia. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 11/04/2022.

CONSELHO MISSIONÁRIO INDIGENISTA. 14/08/2020. Solidariedade partilhada: nas aldeias ou em contexto urbano, indígenas enfrentam muito mais do que o avanço da covid-19 em Rondônia. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 11/04/2022; Instituto Socio Ambiental. 03/09/2020. Covid-19 se espalha em Rondônia e indígenas lançam mensagem de resistência. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 11/04/2022.

CORREIO BRAZILIENSE. 11/11/2020. Abandonadas pela Funai, 60% das terras indígenas são devastadas por mais de 100 mil focos de incêndio. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 11/04/2022.

En septiembre de 2021, el equipo de monitoreo de la Associação Jupaú[16], acompañado de otros indígenas, se dirigió a un área quemada identificada por satélite. Allí identificó que “invasores quemaron el bosque para colocar miles de cabezas de ganado encima de un antiguo cementerio indígena”, denunciaron la indígena Txai Suruí. La anterior deforestación se produjo en el norte del territorio, en la zona denominada Burareiro[17].

Las acciones de protección programadas y el manejo de datos resultantes del monitoreo de invasiones, sumado a la elaboración de materiales y denuncias para la incidencia política, organizados de forma independiente por los Uru-Eu-Wau-Wau y por la Asociación Jupaú, compiten con el tiempo destinado a otras actividades de trabajo, descanso y ocio, mostrando la gravedad de los conflictos.

Bitaté Uru-Eu-Wau-Wau relata:

Tenemos bastante miedo de ir a los monitoreos, por estas denuncias que tenemos que hacer y también por estos movimientos nacionales. Si nos vamos, tenemos que dejar atrás nuestros cultivos. Porque, como todo el mundo sabe, las siembras tienen un día y una hora para plantar. Nos quedamos pensando mucho en eso de ‘si nos vamos, perderemos esto. Y si no lo hacemos, vamos a perder esto otro’ (…) Porque el monitoreo lleva tiempo, lleva mucho tiempo organizar todo, hacer un pequeño dossier (…), redactar el informe lleva aún más tiempo, porque hay que detallar, corregir, luego enviar y todavía esperar más tiempo. Se tarda demasiado (…) La propia invasión es lo primero que impacta en la producción y en las festividades de nuestro pueblo, porque no logramos tener ese tiempo mínimo para ejecutar lo que queremos.

Lentitud institucional

El tiempo de los indígenas destinado a la producción y organización de los documentos de denuncia no siempre es proporcional a la asistencia y dedicación de los órganos encargados de resolver los conflictos. En general, los indígenas denuncian lentitud, falta de recursos y de interés por parte de la Funai, el Ibama, el ICMBio (Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad) y la Policía Federal.

Esta inacción política de los órganos oficiales de inspección y protección territorial favorece la continuidad de las invasiones. En 2018, el indígena Awapu, entonces presidente de la Asociación Jupaú y amenazado de muerte por los invasores, declaró, en una entrevista con la reportera Nahama Nunes, de Rádio Brasil Atual, que desde hace tiempo se denuncian los conflictos y que los indígenas exigen ayuda de las autoridades brasileñas[18].

La larga duración de la más reciente invasión de la TI Uru-Eu-Wau-Wau, iniciada hace más de 3 años, es un ejemplo de la ineficacia de los órganos mencionados. Dirigentes comunitarios reportan que, desde los primeros movimientos de los invasores, los indígenas realizaron imágenes fotográficas mediante el uso de drones (incluso con coordenadas geográficas) e inmediatamente fueron enviadas a la Funai. A pesar de eso, la Fundación, que debería haber llamado a la Policía Federal para que ella realizara la liberación del área, pospuso la visita para investigar el sitio, y cuando lo hizo, no solicitó el apoyo de la Policía Federal. Así, los invasores no fueron retirados y la invasión continúa hasta hoy, constituyendo una amenaza diaria para la vida de los Uru-Eu-Wau-Wau.

Incluso cuando los órganos responsables reconocen las denuncias y realizan alguna acción de vigilancia, los indígenas consideran que las estrategias específicas movilizadas por ellos no son efectivas para desintrusión de las áreas y responsabilizar a los invasores.

Bitaté Uru-Eu-Wau-Wau continúa el relato:

El trabajo de la Funai es ineficaz para proteger el territorio. No funciona, ¿entiendes? No solo la Funai, sino todos los organismos responsables de los temas ambientales (Funai, Ibama, ICMBio) son muy ineficientes en términos de protección ambiental, especialmente si se trata de una Tierra Indígena. Porque rara vez ellos consiguen realizar el trabajo. Por eso, con nuestro trabajo (…) logramos hacer mucho más que esos órganos responsables. Logramos recopilar toda la información, las coordenadas y la ubicación exacta [de la invasión]. Nosotros conseguimos hacerlo. Hacemos un pequeño dosier y lo enviamos al Ministerio Público, donde el Ministerio Público, a su vez, trata de hacer su trabajo y lo envía a la Funai. Pero llega a la Funai y es lo mismo (…), porque el trabajo de la Funai es ineficiente. Lo digo con absoluta certeza: ineficiente, porque no funciona.

A pesar de los desafíos enfrentados durante décadas, de invasiones recurrentes y de la falta o insuficiente apoyo del Estado, el pueblo Uru-Eu-Wau-Wau ha encontrado históricamente estrategias para garantizar la continuidad de la reproducción de la vida en el territorio, abundante en sociobiodiversidad[19], cosmologías y conocimientos tradicionales. En el centro de la resistencia, el monitoreo y la vigilancia territorial emergen como herramientas concebidas como respuesta a las adversidades de la vida cotidiana, pero inspiradas en prácticas tradicionales, como las largas caminatas que realizaban los ancianos por el territorio. A través de esfuerzos encaminados a cuidar la vida y respetar los derechos territoriales ya logrados, los Uru-Eu-Wau-Wau esperan que “nuestras propias generaciones futuras sepan lo que hemos estado protegiendo. Y conozcan la historia de nuestros antepasados, que también lucharon por proteger lo que tenemos hoy”, concluye Bitaté Uru-Eu-Wau-Wau.

Notas
La Associação Jupaú fue fundada formalmente en 1997 y reúne a indígenas del pueblo Uru-Eu-Wau-Wau, que buscan fortalecer la lucha por la protección del territorio.

TXAI SURUÍ. 26/11/2021. Publicación en Instagram disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 11/04/2022; G1 GLOBO. Txai Suruí denuncia criação de gado em cima de cemitério indígena em Rondônia. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 11/04/2021; Instituto Socio Ambiental. 31/09/2021. SISTEMA DE ALERTA DE DESMATAMENTO EM TERRAS INDÍGENAS COM REGISTROS CONFIRMADOS DE POVOS ISOLADOS. Disponible para consulta en el acervo digital del Centro de Documentação Dom Tomás Balduíno – CEDOC/CPT; G1 GLOBO. 04/11/2021. Terra Indígena com povos indígenas isolados em RO têm alta de 583% no desmatamento em setembro, diz instituto. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 11/04/2022.

Em Rondônia, indígenas denunciam invasões e ameaças de morte. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 26/04/2022.

Al menos 12 subcuencas hidrográficas de Rondônia están ubicadas en la TI Uru-Eu-Wau-Wau. En la cima de las montañas es común la formación de campos y cerrados, además de otras formaciones endémicas, mientras que en los márgenes hay áreas de bosque tropical abierto y cerrado. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 15/03/2022.

Tainá Holanda Caldeira Baptista y Kena Azevedo Chaves son investigadoras del Centro de Estudos em Sustentabilidade de la Fundación Getulio Vargas (FGVces).

Ivaneide Bandeira Cardozo es indigenista de la Associação de Defesa Etnoambiental – Kanindé.