Mato Grosso

Cerrado

“No vivimos para hacernos ricos.
Entonces, la gente de Xavante necesita preservar el Cerrado, ¿entiende?”
Tserebdzaiwe Morodzawe[1]

Los Xavante, del pueblo que se autodenomina en su lengua materna A’uwe, que significa “gente”, o A’uwe Uptabi, que significa “gente de verdad”, viven hoy en la región de la Serra do Roncador, en el este de Mato Grosso, en las Tierras Indígenas (TIs) Areões, Areões I, Areões II, Chão Preto, Marãiwatsédé, Marechal Rondon, Pimentel Barbosa, Parabubure, Sangradouro/Volta Grande, São Marcos, Ubawawe y Wedezé. Este pueblo indígena está distribuido en fracciones de su territorio tradicionalmente ocupado desde hace al menos 180 años[2]. Hoy, solo Chão Preto, Ubawawe y Parabubure son contiguos geográficamente y, de las doce TI, nueve están registradas, con procesos finalizados en 2001[3]. Areões I y Areões II están en la etapa de identificación y Wedezé ya fue identificada, sin embargo, estos procesos se han detenido desde 2011[4].

La expansión del agronegocio a partir de la década de 1930, con la “Marcha al Oeste”, provocó procesos de migración y expropiación, y fue responsable de la fragmentación del territorio xavante en islas. Durante la dictadura militar (1964-1985), la agenda de “desarrollo económico nacional” se utilizó para incrementar las grandes propiedades de producción de monocultivos (como soja, arroz, maíz) y, en consecuencia, construir carreteras para el transporte de mercancías y plantas hidroeléctricas para la generación de energía. En ese momento, la expulsión violenta con bombardeos fue una de las estrategias del Estado brasileño[5], y la retomada de partes del territorio por parte de los Xavante se produjo después de muchas luchas y visitas de los caciques de la aldea a Brasilia en las décadas de 1970 y 1980[6].

Antes de vivir en el Cerrado de Mato Grosso, estudios afirman que es posible que los Xavante convivieran con el pueblo Xerente, que se autodefinen como Akwe, en el estado de Tocantins. Estos dos grupos forman el conjunto etnolingüístico Acuen y constituyen la rama central de los hablantes de la lengua Jê[7].

Notas
Entrevista realizada el día 7 de abril de 2022 en el Acampamento Terra Livre, en Brasília.

El artículo de la plataforma Povos Indígenas do Brasil (PIB) del Instituto Socioambiental (ISA) sobre los Xavante es una importante fuente de conocimiento sobre la historia de la relación de estos pueblos con el Estado y la sociedad nacional, así como de la constitución de su socio-biodiversidad. Disponible para consulta en la página electrónica. Povo:Xavante. Fecha de consulta: 5 de marzo de 2022.

En Brasil, el procedimiento administrativo de regularización de una tierra indígena está definido legalmente desde 1996 y prevé 5 etapas, que van desde la identificación del territorio reivindicado por las comunidades (desde un punto de vista histórico, antropológico, geográfico), a la delimitación y demarcación física (con placas identificadoras de los límites) hasta el registro formal como tierra pública del Estado cedida en usufructo permanente de los pueblos indígenas. Este complejo procedimiento puede demorar meses o años, dependiendo de los intereses particulares y económicos que otros actores tengan sobre el mismo territorio y de la voluntad política del Poder Público en cada momento.
Actualmente, los municípios que abarcan las TIs Xavante son: Nova Nazaré, Campinápolis, Alto Boa Vista, São Félix do Araguaia, Bom Jesus do Araguaia, Paranatinga, Nova Xavantina, Água Boa, Canarana, Ribeirão Cascalheira, General Carneiro, Novo São Joaquim, Poxoréu, Barra do Garça, Santo Antônio do Leste e Cocalinho.

Para más detalles, ver la biografía de Carolina Rewaptu, que cuenta sobre la expulsión de los Xavante de lo que ahora es la TI Marãiwatsédé y sobre la resistencia para retomar el territorio. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 27 de abril de 2022.

La retomada de la TI Marãiwatsédé, luego de ser devuelta por la empresa italiana Agip do Brasil S/A, que administraba la Hacienda Suiá-Missú, una de las mayores haciendas de Brasil en aquella época, es emblemática de la resistencia Xavante, que se articuló a nivel nacional e internacional para presionar a la empresa. Para saber más sobre este y otros casos, consulta los siguientes artículos, aqui e aqui. Fecha de consulta 26 de abril de 2022.

Algunas tesis sobre la división del grupo a fines del siglo XIX entienden que esta ocurrió mientras Xerente y Xavante resistían las ofensivas del gobierno colonial para explorar el río Araguaia, reubicar a los indígenas, instalar villas y “poblar” la región centro-oeste del país. Para obtener más información, consulte el artículo del ISA sobre los Xerente. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 26 de abril de 2022.

La vida y el corazón Xavante que palpitan por el Cerrado

El Cerrado está en el centro de la cultura y organización social Xavante. Si bien es entendido por el Estado como un objeto sin agencia, que está disponible para uso humano y que puede ser explotado por grandes empresas en nombre del “desarrollo nacional”, para los Xavante y otros pueblos indígenas, el Cerrado tiene otra esencia: es un actor que hace posible la forma de vida, la forma de pensar, la cultura Xavante. Berenice Redzani Toptiro, de la TI Sangradouro/Volta Grande, es una profesora con estudios en Educación Intercultural en la Universidad de Goiás (UFG) que nos contó cómo el Cerrado, en efecto, es el sujeto central de toda la cosmovisión xavante, ya que es él quien da vida, es él quien ofrece todo lo que nutre el cuerpo y el alma de los xavante. El ñame, el pequi, el frijol xavante, el jaguar, el jabalí, los troncos de paja y troncos del burití, las aguas y las montañas son algunos de los elementos que genera el Cerrado y que garantizan la soberanía alimentaria de diversos pueblos y comunidades.

Alimentarse con el Cerrado no solo está relacionado con la comida, sino también con el mundo espiritual. Los rituales y ceremonias xavantes, por ejemplo, necesitan de estos frutos, raíces, árboles y animales que ofrece el Cerrado y la contraparte xavante es precisamente el cuidado de esta tierra. Hay que tener cuidado porque el Cerrado es también el que custodia las almas de los guardianes, de los ancestros, de los que vinieron antes y posibilitaron que los de hoy permanezcan allí. “Y esta alma está conectada con el Cerrado y la naturaleza que fortalece nuestra mente, que respiramos todos los días en el aire puro”, reforzó Berenice.

De esta forma, es fácil comprender por qué el pueblo Xavante es conocido como guerrero y permanece en el Cerrado hasta hoy, aunque fragmentado y con una larga historia de lucha contra los invasores[8]. Incluso en Mato Grosso, el estado que permanece en la cima de los que más deforestan la sociobiodiversidad del Cerrado[9] y con la mayor tasa de producción agrícola durante cuatro años consecutivos (2018-2021)[10], los Xavante resisten la presión de los terratenientes e invasores y buscan alternativas por medio de denuncias y articulaciones nacionales e internacionales, organización de asociaciones y redes Xavante, creación de brigadas para evitar incendios[11], ferias de semillas, entre otros. Es en base a estas estrategias que se viene realizando desde hace décadas su resistencia al avance de la forma de pensar y de vivir Waradzu (blancos, en su lengua materna).

 

Fuego del Cerrado y fuego en el Cerrado

Todos los años, el período seco (entre abril y octubre) es crítico para la sociobiodiversidad del Cerrado brasileño debido a la facilidad con que los focos de calor pueden generar y transformarse en grandes incendios. Las comunidades tradicionales y los pueblos indígenas, poseedores de conocimientos ancestrales para cuidar y manejar el Cerrado, se han articulado durante décadas, con o sin el Estado, para contener los incendios que suceden en este período, a través de brigadas y uso controlado del fuego, por ejemplo. Esta condición natural del Cerrado es vista con respeto y cuidado por los Xavante, quienes ayudan a contener los incendios en su territorio porque saben que sin el Cerrado no hay comida, no hay vida.

Casi tres décadas después de las primeras demarcaciones, terratenientes, madereros, empresarios y políticos de la región continúan invadiendo, explotando las TIs y tratando de cooptar a los indígenas, directa o indirectamente[12]. Desde 2019, con lo que se conoció como el “Día del Fuego” el 10 de agosto, la situación se ha vuelto cada vez más crítica y los incendios provocados han sido una realidad constante durante la sequía. Terratenientes e invasores interesados ​​en ampliar su producción y expulsar y vulnerar comunidades y pueblos tradicionales utilizan el fuego de manera criminal.

En el período del 31 de agosto al 6 de octubre de 2019, el 20% de los incendios en las TI del estado de Mato Grosso fueron en el territorio Xavante (1 114 focos). La TI Areões ocupó el primer lugar de la lista. São Marcos y Parabubure también registraron números significativos. Los incendios se utilizan a menudo con el objetivo de consolidar alguna deforestación y dar apariencia de uso para la tierra.

El fuego como arma del agronegocio: distribución e intensidad del fuego en las Tierras Indígenas del Pueblo Xavante, Mato Grosso (MT), Brasil

La Operação Siriema, comandada por el Instituto Brasileiro de Meio Ambiente e Recursos Renováveis (Ibama) y la Policía Federal (PF), fue puesta en marcha para contener estos incendios e identificar a los delincuentes[13]. Según la Nota Técnica 01/2019 de la Asociación Xavante Warã, “la estimación de Xavantes directamente afectados por los incendios en septiembre fue de 1 800 personas […]. De acuerdo con relatos de nuestros parentes (forma cariñosa en que integrantes de distintos grupos indígenas se refieren unos a otros), hubo situaciones en las que se quemó todo el pueblo y los campos y los pobladores perdieron todos sus bienes materiales y la producción agrícola de subsistencia”[14].

Los datos de incendios de 2020 no cambiaron la tendencia de ese aumento. Según un informe del Instituto Centro de Vida (ICV), el número de incendios entre enero y noviembre fue un 54% superior al del mismo período del año anterior. Las TI del estado representaron el 15% del área total de focos detectados, siendo seis de los 10 territorios más afectados pertenecientes al pueblo Xavante[15]. El gobierno de Mato Grosso instituyó el período de prohibición de incendios del 1 de julio al 12 de noviembre, pero no fue suficiente para evitar que 2020 fuese el peor año de incendios en el estado desde 2007. El Cerrado de Mato Grosso tuvo una disminución del 9% por causa de los incendios. El valor se considera alto considerando la sociobiodiversidad que ha sido destruida por el agronegocio durante décadas.

2021 no fue diferente: el estado de Mato Grosso registró más de 7 400 km2 de áreas afectadas por incendios forestales (el equivalente a cinco veces el área de São Paulo)[16]. El Cerrado sufrió el 33% de estos incendios y junto con estos valores también llegaron altas tasas de deforestación. El 31 de diciembre, en la oscuridad de la noche, el gobierno federal dio a conocer los números de 2021 y el Cerrado tuvo un aumento del 7.9%. Este número fue el más alto desde 2015 y, con el gobierno de Jair Bolsonaro, la devastación del Cerrado ya aumentó un 17%[17].

De acuerdo a Tseredawa Morodzawe, los Xavante manejan el fuego basándose en conocimientos tradicionales, utilizados en la caza y en el campo. A menudo, los ruralistas usan esto como un argumento para justificar los incendios en los bordes de las TI. Sin embargo, Tseredawa nos explica que el uso del fuego por parte de los Xavante tiene otro propósito: preparar y nutrir la tierra para recibir la siembra. Después de que los indígenas, en familia o en grupo, abren un terreno específico para sembrar, esperan la estación seca y usan el fuego para quemar solo esa área y hacer que las cenizas de la materia orgánica cortada nutran el suelo, que a su vez luego se limpia y, en época de lluvias, recibe las semillas[18].

En este proceso, que necesita del fuego en la etapa de limpieza y preparación, los Xavante también queman, con el control adquirido a través de técnicas transmitidas de generación en generación, un recinto específico para prácticas de caza colectiva. Estos son conocimientos, al mismo tiempo, técnicos y ancestrales que están siendo amenazados. El uso del fuego por parte del pueblo Xavante nunca ha amenazado la sociobiodiversidad como los actuales incendios provocados por terratenientes e invasores, todo lo contrario: constituye un elemento importante en su manejo del Cerrado.

Destrucción de casa en la TI Xavante, MT. Associação Xavante Warã
Notas

Para conocer más sobre la historia de invasiones en tierras Xavante y conocer la lucha de este pueblo por homologar y mantener su territorio, acceda al especial sobre la Tierra Indígena Marãiwatsédé en la página electrónica. Fecha de consulta: 10 de abril de 2022.

Mato Grosso fue el estado que ocupó el quinto lugar entre los que más deforestaron el Cerrado entre agosto de 2020 y julio de 2021 (tasa de deforestación de 2021), computando el valor de 803 km2 deforestados. Este número representa un aumento del 4%. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 27 de abril de 2022.

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 27 de abril de 2022.

Para conocer más sobre las diversas brigadas que trabajan para contener incendios en todo el estado de Mato Grosso, consulte la plataforma creada por el ICV (Instituto Centro de Vida) en 2021.

En el primer dossier de Agro é Fogo, es posible comprender con mayor detalle cómo el fuego ha sido utilizado, directa o indirectamente, en la cadena que vincula el acaparamiento de tierras y el agronegocio. Una vez deforestada, es difícil que la tierra sea retomada. Lo que sucedió, con el apoyo del Estado brasileño, es que quien ha deforestado pasa a ser reconocido como propietario y la sociobiodiversidad de ese espacio entra en el mercado de tierras. Este mercado está fuertemente ligado a la agroindustria. En su mayor parte, el fin de estas tierras incendiadas y criminalmente deforestadas es la siembra de soja, entre otros granos, aunque no en secuencia. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 10 de marzo de 2022.

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 28 de abril de 2022.

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 10 de marzo de 2022.

Parabubure, Pimentel Barbosa, Areões, São Marcos, Sangradouro/Volta Grande e Marãiwatsédé. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 25 de abril de 2022.

Este número se refiere al período del 1 de enero al 13 de julio de 2021. Es decir, la temporada seca (segundo semestre), considerada la más crítica para la región, aún no había llegado y las cifras de incendios ya eran alarmantes. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 26 de abril de 2022.

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 27 de abril de 2022.

Para saber más sobre la práctica tradicional del uso de fuego para las siembras, ver la página electrónica. Fecha de consulta: 27 de abril de 2022.

Desde el año 2020, la pandemia de Covid-19 ha agravado aún más la situación. La fiscalización ambiental del Ibama (Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e dos Recursos Naturais Renováveis), la PF y el apoyo de la Fundação Nacional do Índio (Funai) se hicieron más distantes, lo que provocó un aumento considerable de las áreas afectadas por incendios e invasiones en las TI, principalmente en las cercanas a las carreteras, como es el caso de Sangradouro/Volta Grande[19]. Muchos ancianos y ancianas murieron a consecuencia del contagio, que se dio por la falta de control de entrada y salida de personas en los territorios.

Otro grave problema de este período fue la intensificación de la violencia de la relación entre blancos e indígenas. A medida que la pandemia redujo el apoyo y la supervisión que hacían las entidades estatales y federales a las TI (que ya venía siendo cada vez más deficiente durante los últimos 5 años), este período también fue visto como una oportunidad para los grileiros, terratenientes, empresarios y políticos de la región para coaccionar, amenazar y chantajear a los indígenas, especialmente cuando estos iban a cuestionar la presencia de aquellos en su territorio.

El fuego es parte de estas amenazas porque muchos terratenientes aprovechan los periodos de caza colectiva o desmonte para quemar zonas aledañas y generar un incendio que criminalice y responsabilice a los indígenas. El problema también es de salud pública: antes el promedio de casos de indígenas con problemas respiratorios atendidos era de 10 a 70 por mes, pero a partir de 2019 la cifra ha llegado a 1 500 en pocos meses, como afirmó la coordinadora distrital de salud indígena Xavante Luciene Cândida Gomes. Este incremento también coincide con el incremento de casos de incendios en sus territorios y el avance del agronegocio sobre ellos.

Deforestación, amenazas y divisiones

De las diez áreas protegidas más deforestadas entre agosto de 2020 y julio de 2021 en Mato Grosso, seis pertenecen al pueblo Xavante, y en la cima está la TI Sangradouro/Volta Grande, donde parte de la tierra fue destinada a la siembra mecanizada de arroz, a través de un “acuerdo” entre algunos indígenas, la Unión de Productores Rurales de Primavera do Leste, el propio gobierno estatal y la Funai, a través del Proyecto AgroXavante o Proyecto Independencia Indígena,[20] en diciembre de 2020. En mayo de 2021, había 24 indígenas trabajando en el sitio y 50 hectáreas ya destinadas a cosecha. La previsión, en ese momento, era ampliar a 1 000 hectáreas para finales de 2021[21].

Las diez áreas protegidas de Mato Grosso con mayor deforestación entre agosto de 2020 y julio de 2021. Fuente: Instituto Centro de Vida (ICV).
Notas

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 20 de marzo de 2022.

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 15 de marzo de 2022.

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 12 de abril de 2022.

“Características do Desmatamento no Cerrado Mato-Grossense em 2021”. Febrero de 2022. p. 5. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 20 de marzo de 2022.

Este proyecto fue concebido a partir de los intereses políticos de los ruralistas de la región y de los parlamentarios, e impulsado por el gobierno de Jair Bolsonaro. En marzo de 2022, en un video promocional publicado en su red social, el diputado estatal Xuxu Dal Molin (PSC), junto con el diputado federal Eduardo Bolsonaro (PL-SP), acompañaron las acciones de AgroXavante en Sangradouro/Volta Grande y definieron el Cerrado como “el oro verde”, una región que “no tiene bosques que gestionar”, ​​pero que puede producir “alimentos” para la población brasileña, al tiempo que brinda “independencia económica” a los indígenas[23]. En el video se menciona directamente el apoyo del presidente Jair Bolsonaro y al entonces presidente de la Funai, el delegado de la PF Marcelo Xavier[24].

El proyecto es inconstitucional, reúne a una minoría indígena y ha provocado varios conflictos. En las entrevistas realizadas para este texto, todos los indígenas fueron categóricos en afirmar que el arrendamiento de sus tierras para la agroindustria, a través de AgroXavante u otras iniciativas inconstitucionales, es algo destructivo para el Cerrado y para la vida misma de los Xavante. Ha sido señalado por la mayoría de los Xavante (no sólo los de Sangradouro/Volta Grande IL) como un instrumento para generar conflictos, divisiones y enfrentamientos entre miembros del propio pueblo[25].

Al contrario de lo que su nombre pretende transmitir, el proyecto no tiene nada que ver con la independencia o autonomía del pueblo A’Uwe Xavante. De hecho, el proyecto es más un estímulo a la dependencia y al arrendamiento, con aires de legalidad. […] La entrada de la lógica desarrollista en tierras indígenas es el camino que adopta el actual gobierno para el recrudecimiento del genocidio que estamos viviendo.

Asociación Xavante Warã[26]

Los Xavante vienen enfrentando una grave crisis de seguridad alimentaria, señalada por los indígenas como una de las principales causas que lleva a algunos familiares a sumarse al proyecto. Los incendios y la deforestación matan plantas, raíces y animales, además de ahuyentar la caza, indispensable para la alimentación. Además, sin autorización oficial y un proceso de consulta legal, lo que han experimentado los Xavante en al menos el 50% de las tierras indígenas registradas es el aumento en el número de pastizales en los bordes, con el objetivo de colocarlas a venta en el mercado externo.

Además, el pueblo Xavante enfrenta los efectos nocivos de los agrotóxicos y otros químicos usados ​​abundantemente en los monocultivos alrededor de su territorio, que contaminan el agua, el suelo y el aire, dañando sus cultivos y animales. Estos delitos ambientales contribuyen fuertemente a aumentar la inseguridad alimentaria de los Xavante y la consecuente dependencia del dinero para comprar alimentos de la ciudad.

El secretario de la Asociación Xavante Warã, Noberto Tseredawa, de la TI Parabubure, refuerza el hecho de que proyectos como AgroXavante son solo para debilitar a su pueblo y reducir las posibilidades de alimentación. En su aldea, parte de los indígenas se inclinan por aceptarlo, pero, según Tseredawa, falta información para que estos parentes conozcan realmente los impactos directos e indirectos de este tipo de proyectos. Jurandir Siridewê, de la TI Pimentel Barbosa, también comentó sobre la dificultad de dialogar con los terratenientes después la elección de Bolsonaro: el tono de la relación cambió (volviéndose más violenta) y la deforestación prácticamente dejó de ser una práctica ilegal, ya que el propio expresidente la fomentaba[27].

En la TI Marãiwatsedé, recientemente, se reveló la participación del coordinador regional de la Funai en Ribeirão Cascalheiras y de dos agentes de seguridad pública, en la explotación ilegal de recursos de las comunidades Xavante[28]. La Operación Res Capta (en latín, “cosa tomada”) de la PF, que tuvo lugar en marzo de 2022, investigó el arrendamiento ilegal de áreas de la TI a terratenientes, comandada por el coordinador de la Funai con el apoyo de los otros dos policías. Los tres servidores fueron imputados por corrupción pasiva y deforestación de tierras públicas. El desmantelamiento y la militarización de los cargos de la Funai desde 2019 son factores que corroboran el recrudecimiento de las invasiones, ya que el organismo, en lugar de fiscalizar, pasa a mediar y posibilitar el enriquecimiento individual de los servidores a costa de los xavante y otros indígenas.

Este caso se volvió un poco más complejo cuando se confirmó que el cacique Damião Paridzané también estaba involucrado en los arrendamientos. Damião no negó la acusación, pero su defensa afirma que el valor se distribuyó entre todas las comunidades de la TI y que el arrendamiento fue una estrategia para que lograran sobrevivir ante el aumento de las invasiones y la imposibilidad de sustentarse únicamente con la sociobiodiversidad de su territorio[29]. La nota del Conselho Indigenista Missionário (Cimi)[30] sobre este caso también refuerza el entendimiento de que, en el actual escenario de total invisibilidad de las demandas y necesidades indígenas, situaciones como esta solo pueden revertirse si los órganos responsables se dedican, de hecho, a la recuperación de áreas degradadas, la fiscalización constante de las TI y la garantía de que el territorio de los Xavante no sea solo el lugar donde viven, sino la fuente de producción y reproducción de su vida y cultura.

Otras formas de resistencia Xavante

Además de las amenazas del combo incendios-deforestación-acaparamiento, también está la propuesta en tránsito desde 2012 para la instalación de Pequeñas Centrales Hidroeléctricas (PCHs) a lo largo del curso del Río das Mortes (nombrado “ö wawe” en la lengua materna, que significa “agua grande”), afluente del río Araguaia. El río atraviesa el 33% del territorio (TIs Areões, Pimentel Barbosa, Sangradouro/Volta Grande y São Marcos), pero en el proceso sólo se señala la TI Sangradouro. La empresa Bom Futuro Energia tiene tres proyectos: PCH Cumbuco, PCH Geóloga Lucimar Gomes y PCH Entre Ríos.

Estos emprendimientos amenazan directamente la seguridad alimentaria, al reducir la disponibilidad de pescado y alterar las condiciones en el nacimiento del río. Indirectamente, estos proyectos también contribuyen al debilitamiento y división de los Xavante, así como la cooptación de algunos al modelo waradzu.

Notas

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 22 de marzo de 2022.

En un reportaje de Rubens Valente, descubrimos que el proyecto está en marcha desde 2017 y que, al asumir la presidencia, Bolsonaro comenzó a actuar, junto al entonces ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, con la ministra de Agricultura, Tereza Cristina, y con el Ministro del Tribunal Federal de Cuentas, para darle seguimiento. Para mayores informaciones, visite la página electrónica. Fecha de consulta: 28 de abril de 2022.

Para saber más detalles, escuche el Ep. 12 “Independência Indígena do podcast Marimbá”. Disponible para consulta aqui. Fecha de consulta: 16 de abril de 2022.

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 15 de abril de 2022.

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 28 de abril de 2022.

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 2 de junio de 2022.

El juez de la causa incluso liberó el uso del recurso tras constatar que los indígenas de la TI Marãiwatsedé han necesitado adquirir su sustento cotidiano no del Cerrado, sino del comercio, porque la sociobiodiversidad de su territorio está amenazada por pasados y degradación reciente. Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 2 de junio de 2022.

Nota de solidariedade ao povo A’uwê de Marãiwatsédé” (Cimi, 22/03/2022). Disponible para consulta en la página electrónica.

Deforestación y proyectos hidroeléctricos en los alrededores de las TIs (Tierras Indígenas) del pueblo Xavante.

En marzo de 2020, caciques indígenas, líderes y asociaciones de estas TIs emitieron una nota cuestionando a la empresa[31]. De acuerdo al documento, existe una conducta ilegítima (por no seguir los protocolos internacionales y excluir a las TIs Xavante que serán impactadas) y delictiva (por trabajar para dividir al pueblo, hostigando a parte de los indígenas para que cedan y excluyendo a los contrarios). Siempre se refuerza el hecho de que las concesiones no siguen los procedimientos de Consulta del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)[32].

Para garantizar sus derechos, algunos de los Xavante han movilizado a otros parentes para asistir a audiencias públicas, para aumentar la presión y también para conocer mejor lo que son estos proyectos. La educación, la difusión del conocimiento y la movilización política son estrategias de los Xavante para resistir a la desinformación y la división que generan estos proyectos.

La firme postura de resistencia, en cambio, está muy presente, con movimientos de oposición organizados por los mismos Xavante, ya sea a través de notas técnicas y de repudio, ampliamente difundidas por instituciones como el Instituto Socioambiental (ISA) y el Cimi, o bien, por el constante aprendizaje sobre nuevos frentes de resistencia.

En el contexto actual, asociaciones y redes de articulación Xavante se apropiaron de la comunicación digital y han contado con la ayuda de periodistas para divulgar las ofensas recibidas y dar visibilidad a la realidad de los Xavante en el Cerrado. En la última semana de abril de 2022, Berenice y otros indígenas Xavante participaron de un taller de etnocomunicación en la TI de Sangradouro, ampliando estrategias para evitar la cooptación de más indígenas y aumentar el conocimiento sobre la cosmovisión del pueblo Xavante, que debe ser respetada y valorada.

Todos estos conocimientos sobre sus derechos provienen de un largo camino de generaciones resistiendo, denunciando, buscando apoyo dentro y fuera del país y, por supuesto, enseñando a los más jóvenes.

La investigación en curso por parte del Ministerio Público Federal (MPF) es un reflejo más de esto. En este caso, la denuncia se refiere a los impactos de la ampliación de la BR-080 (defendida por el gobierno de Bolsonaro como una forma de desarrollo), que pasará a 16 km del área que alberga la aldea xavante más antigua de la región, Sõrepré. Este poblado es considerado el último del período anterior a la diáspora luego del contacto con los waradzu y tiene una importancia espiritual y arqueológica única, según los propios indígenas e investigadores en el tema. Quedan algunos vestigios del territorio sagrado en la Hacienda Campo Alto, que no reconoce su existencia y no ha colaborado con la investigación. Los Xavante exigieron una explicación por la falta de consulta previa y presentaron una denuncia frente a la ONU, generando recomendaciones del Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial. Hasta el momento, como ni las recomendaciones ni los indígenas han sido atendidos por el gobierno, el MPF fue accionado[33].

Notas

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 12 de abril de 2022.

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 12 de abril de 2022.

Disponible para consulta en la página electrónica. Fecha de consulta: 28 de abril de 2022.

Ana Carolina Oliveira es investigadora, graduada en Antropología por la Universidad de Brasilia, con experiencia en temas relacionados con las políticas socioambientales en Brasil, las grandes empresas y la vida de los pueblos tradicionales e indígenas. También trabaja con estudios sobre cooperación internacional para el desarrollo.

Hiparidi Dzutsi´wa Toptiro es Coordinador General de la MOPIC (Mobilização dos Povos Indígenas do Cerrado), Consejero Político de la Asociación Xavante Warã y cacique de la aldea Abelhinha-TI Sangradouro.

Agradecemos a la Asociación Xavante Warã por su apoyo en la redacción de este texto y también a Berenice Redzani Toptiro, Félix Tsiwetsudu Tseredze, Noberto Tseredawa, Tserebdzaiwe Morodzawe y Rivelino Adzowe que contribuyeron con entrevistas y conversaciones.